Antecedentes de la crisis de 2008 en España

By Patricia Carrillo - noviembre 26, 2022



La crisis financiera de 2008, también conocida como la crisis financiera mundial, fue un período de recesión económica que afectó a muchos países del mundo. Se caracterizó por un colapso en el valor de los activos, en particular la vivienda y los activos financieros, y la correspondiente restricción del crédito. La crisis fue causada en parte por una burbuja inmobiliaria alimentada por condiciones crediticias fáciles, así como por la incapacidad de las instituciones financieras para evaluar adecuadamente los riesgos asociados con ciertos tipos de productos financieros

La crisis tuvo importantes consecuencias económicas y sociales, incluidos altos niveles de desempleo, quiebras de empresas y rescates gubernamentales. A menudo se considera que es una de las peores crisis financieras de la historia.

El inicio de esta gran crisis económica, tuvo lugar en Estados Unidos, pero terminaría teniendo un alcance mundial. En España, la precarización laboral, la bajada de los salarios y el aumento del paro llevaron a unas políticas de austeridad y recortes cuyas consecuencias aún son palpables en la actualidad.

Para analizar los antecedentes históricos de la crisis nos remontaremos a finales de los años 30, con el comienzo de la dictadura franquista (1939-1945). Durante este periodo la economía española sufrió un aislamiento en relación con el mercado internacional, las fronteras se cerraron al comercio internacional y además, en la economía nacional existía un fuerte intervencionismo, por tanto la economía española entró en una gran depresión. A esta podemos sumar La Crisis del Petróleo (1973).
 
Por tanto España, acababa de salir de una nefasta situación dirigida por el general Franco. No obstante, podemos decir que en el año 1977 parece verse un rayo de luz en el panorama económico español, reflejado en los Pactos de la Moncloa. Entre todos los partidos políticos y agentes sociales firmaron este pacto acelerándose así la transición. 
 
Llegamos así al año 1982, con la victoria del PSOE. Este partido político tenía un objetivo claro, la entrada de España en la Unión Europea, objetivo que se conseguirá cuatro años después, en 1896. Esta incorporación de España a la UE trajo consigo un incremento de las inversiones europeas, es decir, llegan inversiones europeas y extranjeras de los Fondos de Cohesión.
Una vez que España recibe este dinero, se plateaba dos posibles opciones. Pensar en el largo plazo y apostar por la formación del capital humano y la importación de tecnología. El problema de esta opción es que nos llevaría a un periodo largo, mínimo de veinte años. O por otro lado estaba el apostar por los recursos que teníamos, pues España a sido siempre un país con grandes incentivos para el turismo, hostelería y construcción, e ir poco a poco apostando por el largo plazo. Con esta opción el crecimiento económico se generaría a corto plazo.
 
España apostó por la segunda opción ya que a corto plazo mucho más efectiva que la primera opción, no obstante los inconvenientes de esta opción no tardaron en llegar, pues la burbuja inmobiliaria fue inevitable. Es cierto, que actualmente sabemos que esta decisión era una decisión errónea, sin embargo, si nos ponemos en el lugar de los políticos del momento, podemos entender que fue una decisión bastante difícil y compleja, pues como ya veníamos describiendo, la situación española era en aquel entonces un auténtico desastre.

Por otro lado, debemos añadir el ámbito internacional, que experimentó un gran cambio con el fin de la Guerra Fría. La caída del muro de Berlín (1989) unida a la reunificación alemana (1990), harán que el dinero de la UE se destinen a la financiación de estos sucesos históricos. Además, en 1992 se firma el Tratado de Maastricht que establece una política monetaria común con la creación del BCE en 1999, fecha en la que se introduce el euro.  
  
Se adopta una política monetaria con el tipo de interés bajos (deuda alemana), por lo que la entrada del dinero barato en España, quizás tome otra posición.
A pesar del cambio político de 1996, victoria del PP seguirá la misma línea política, dando incluso un paso más allá con la Ley de Liberalización del Suelo (1997), que abarataba la construcción. Con esta ley se consigue una importante reducción del desempleo , además  España se colocó en el top10 de países con mayor renta per cápita. No obstante, al mismo tiempo España conoce la aceleración de la burbuja inmobiliaria por lo que no conoceremos los efectos positivos.

España cae en el bache de la Enfermedad Holandesa, unida a la burbuja inmobiliaria. Llegado a este punto, podemos decir en España presenta importantes problemas. Uno de ellos es el fracaso escolar, nos encontramos con un gran número de jóvenes que debido a la falta de incentivos para estudiar, renunciaron a sus estudios optando por trabajar en la costrucción, hostelería o turismo desde muy temprana edad y además, nos encontramos con familias, gobiernos autonómicos, gobiernos centrales etc. que atraídos por el boom inmobiliario llegan en estos momentos a encontrarse endeudados. A todo ello podemos añadir la crisis hipotecas subprime de EEUU, que se extendió por todo el mundo como una epidemia.

Para más información podéis ver el siguiente video:



Fuente de información: aquí

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